Seguimos hablando de documentales. Si el último trató de personas que cambiaban radicalmente de vida alejándose de la sociedad, esta vez lo hacemos de personas que quieren poner fin a su vida. Tratamos el polémico tema de la eutanasia.
El documental que he visto se llama Exit, el derecho a morir; se centra en una asociación de Suiza, llamada precisamente exit, que presta asistencia a personas que quieren acabar con su vida; pero vayamos por partes.
Suiza es el único país del mundo en el que es legal el suicidio asistido. Lo tiene recogido en su artículo 115 del código penal, que permite la muerte con dignidad desde principios del siglo XX. Las bases para llegar a este punto las sentaron los soldados que prestaban sus armas a los suicidas por cuestiones de honor. Gracias a esto, surgió la asociación exit formada por voluntarios que atienden a las peticiones de personas que quieren morir; aunque no tienen en cuenta las demandas de cualquiera. Tienen una normas estrictas que les dicen a quién aceptar y a quién no. Entre ellas, la persona debe vivir en Suiza, debe decidir por sí misma, es decir, estar en sus cabales, debe tener una enfermedad incurable que le acarree grandes sufrimientos, tanto físicos como psicológicos y debe reiterar su solicitud de asistencia de muerte en varias ocasiones, no es cuestión de "aquí te pillo, aquí te mato" (permítaseme un poco de humor negro para aderezar este tema tan serio).
La primera vez que alguien se pone en contacto con la asociación, expone su caso y estudian si se encuentra dentro del marco de actuación. De ser así, le envían una documentación que tiene que rellenar y se le asigna un voluntario en concreto. Este voluntario de la asociación va a conocer a la persona y a su familia en su domicilio, y repite las visitas varias veces. Normalmente, la gente que demanda suicidio asistido lo hace siendo consciente de que tiene una enfermedad incurable (esclerosis múltiple, parkinson, casos particulares de cáncer…) pero se pone en contacto con la asociación antes de estar en los estadios finales de sus enfermedades para tener todo cerrado cuando llegue el momento de máximo sufrimiento, por eso, los voluntarios visitan durante meses a los enfermos, estrechan lazos y, para ellos, el proceso es emocionalmente muy duro.
Cuando llega el momento, que es siempre elegido por el paciente, el voluntario asignado adquiere los medicamentos que van a provocar la muerte y va al domicilio del paciente. En primer lugar, le da unas pastillas para que el veneno posterior no le haga vomitar ni le produzca ningún rechazo. Entre las pastillas y el veneno dejan pasar 20 minutos en los que la persona puede replantearse su decisión. Si sigue adelante con su determinación, el voluntario hace la mezcla y la persona se lo bebe. Tarda en morir pocos segundos. Una vez que ha muerto, el voluntario llama a una patrulla de la policía y a un médico forense para que constaten que lo que ha ocurrido allí ha sido un caso de suicidio asistido. Y fin de la historia.
Desde la organización exit dicen que las peticiones están aumentando considerablemente, sin embargo, su deseo es dejar de existir, porque a su entender, la labor que ellos hacen deberían llevarla a cabo los médicos de cabecera.
Después de ver el reportaje, he estado indagando un poco por Internet sobre este tema y he visto que existe una segunda asociación en Suiza dedicada al suicidio asistido. Se llama dignitas y está envuelta en una gran polémica porque a diferencia de exit, esta atiende también las peticiones de personas extranjeras, lo cual ha producido un fenómeno que han llamado "turismo de la muerte". Gente que se desplaza a Suiza exclusivamente para este fin.
Y ahora, después de haberos hecho un resumen de lo que he visto en el documental y de haberos contado las cosas relevantes que, a mi entender, he encontrado, es cuando debería emitir una opinión; pero me parece que sería una opinión muy frívola y muy a la ligera. La eutanasia es un tema que, junto algunos otros, está ahí, en debate constante, que se reaviva cuando hay algún caso que adquiere cierta relevancia y del que todo el mundo se atreve a opinar. Yo no estoy en una situación de ese tipo ni he tenido ningún caso cercano, por lo que no conozco como puede ser la vivencia de una experiencia así. Lo que sí sé es que hay gente que sufre muchos dolores físicos hasta el punto de que la vida ya no les merece la pena y prefieren morir, mientras que hay personas en situaciones similares que prefieren aguantar porque piensan que no son dueños de sus vidas o porque no quieren hacer pasar por ese trance a sus familiares o porque yo qué sé porqué. Algunos quieren estar sedados, otros no… El caso, es que me parece una situación tan delicada y tan personal que nadie debería tener derecho a decirle a una persona que está pasando por eso lo que puede hacer con su vida y con su sufrimiento y lo que no. Me parece de una gran bajeza moral decirle a un tetrapléjico –pongamos por caso– que lleva 10 años sin levantarse de la cama, necesita ayuda para todo y no puede ni abrazar a sus seres queridos que es que su vida no le pertenece a él, es un regalo de Dios y que debe aguantar hasta el final. ¿Estamos tontos o qué?
En fin, para terminar, diré que el marco legislativo que regule esto debería ser muy amplio y flexible para contemplar y respetar los deseos de todas estas personas que se encuentran en situaciones tan delicadas.
Posteriormente he visto que, al parecer, en Bélgica y en el estado de Oregón, también es legal es suicidio asistido pero al intentar confirmar esta información sólo he encontrado datos contradictorios que metían en el saco a más países como Luxemburgo y Alemania.
ResponderEliminarTema de plena actualidad, yo creo q cada uno es libre de hacer lo q quiero en todos los aspectos de su vida si no perjudica a nadie y por tanto cada uno es libre para decidir por si mismo lo q quiere hacer si vivir o no y solo esa persona puede decidirlo o en todo caso junto a su familia, pero no creo q una ley sea la q debe decidir eso!!
ResponderEliminarel problema radica en que hay enfermos que pueden tomar la decisión y la toman, se intentan suicidar, cosa nada fácil y que tiene que llegar a un punto de desesperación enorme, y luego lleguen los servicios medicos y a pesar de saber el por qué de la decisión, "salven" del suicidio a la persona. Una vez que ya se ha tomado la decisión, al menos deja que la persona muera en paz.
ResponderEliminarEn España esta el testamento vital, que tu dejas previamente escrito (o algo asi) que no te den asistencia medica cuando estás muy mal.
ResponderEliminarYo creo que cada uno debería de ser libre de hacer lo que quiera con su vida siempre y cuando no perjudique a los demás. Me parece bien la asociación exit de Suiza porque estudia el caso, deja pasar el tiempo para que sea realmente una decision reflexionada y tomada concienzudamente y no una decisión que la puedes tomar en un momento de un estado de ánimo bajo.
He dicho.
La pelicula de Mar Abierto esta muy bien para entender las perspectiva del enfermo.
ResponderEliminarHe dicho.