Reciclaje de sujetadores

    Esta mañana he pasado por delante de la tienda de intimissimi en Santander, que está en el ‘triangulo del tanga’ –para los más tradicionales, diremos Jesús de Monasterio– y he visto que en el escaparate había un cartel que decía algo así como ‘recicla tus viejos sujetadores por tres euros’ y más abajo, ‘servirán para hacer paneles de aislamiento’ y en el centro había una especie de cápsula con varios sujetadores.

    Como iba con prisa para coger el autobús, no me pude parar a mirarlo con más detenimiento pero como me había llamado la atención y quería saber más, cuando he llegado a casa lo he buscado por Internet para conocer más en profundidad de qué iba el asunto.

     Tal y como leí en el cartel, la firma de lencería italiana, intimissimi, recoge los viejos sujetadores que lleven las clientas sean de la marca que sean y a cambio les dan un vale de tres euros para canjear en su próxima compra. La promoción está en marcha desde el pasado uno de marzo y terminará el 30 de junio. Lo que desconozco es si, a partir de esta fecha dejarán de dar el vale de los tres euros pero seguirán recogiendo los sujetadores o dejarán de hacer ambas cosas, pero espero que sea solamente lo primero. Los sujetadores que recojan se reciclarán y se fabricarán con ellos paneles de aislamiento acústico que se utilizarán en la construcción.

     Yo no soy nada amiga de marcas. Evito comprar cosas de marca, con que mucho más promocionarlas. Sin embargo, creo que esta es una buena iniciativa que se merece reconocimiento y por eso le he dado un hueco en el blog.

   Todos somos responsables de la salud del planeta y todos podemos y debemos respetar el medio ambiente y llevar a cabo esas pequeñas acciones que evitan contaminar más de lo necesario y producir ingentes cantidades de residuos. No obstante, es muy importante que las grandes compañías, que invierten tanto dinero en cuestiones de marketing para que se las conozca, abanderen también causas ecológicas porque el impacto de su actividad es mucho mayor que el la huella ecológica que podemos dejar simples ciudadanos de a pie y, además, pueden ayudar a concienciar a mucha gente.