lunes, 28 de marzo de 2011

Jóvenes

    Esta semana se han dado dos noticias relacionadas con los jóvenes que han sido bastante difundidas y a las que yo les encuentro un punto en común.

    La primera de ellas, es sobre la desmitificación de la llamada generación ni-ni. Lo cierto es que no he ido mucho más allá del titular. Sé que el instituto injuve publicaba los resultados de un estudio sobre la situación de los jóvenes y, al parecer, los ni-ni representaban el 1%. Son muchos menos de lo que se creía, es decir, la excepción. Estos datos reflejan que los jóvenes no están tan ociosos como algunos pensaban, que no solo piensan en ir de botellón y en tunear el coche, sino que la inmensa mayoría de los jóvenes se preocupan por su presente y por su futuro. La segunda noticia a la que me refiero es sobre las protestas que se han llevado a cabo en la Universidad de Madrid por parte de algunos estudiantes y algunos profesores para que se retiren del campus las capillas.


    Para quien no esté muy enterado sobre el tema este de las capillas en la universidades, haremos un breve repaso. Todo comenzó a finales del año pasado en Barcelona, poco después de la visita del Papa. Allí, varios estudiantes protestaron para que eliminen la capilla de la universidad. A la Universidad de Barcelona, le siguieron otras, una de ellas, la Complutense de Madrid. El caso de Madrid ha sido el más sonado porque, durante las protestas en la capilla, algunas chicas se desnudaron de cintura para arriba, lo que provocó la reacción de distintos colectivos. Uno de ellos, el centro de estudios "Tomás Moro" que presentó una querella criminal, también del sindicato de extremaderecha "manos limpias" que interpuso una denuncia y del arzobispado de Madrid que puso una queja ante el rector de dicha universidad, todo ello en base a "profanación de lugar sagrado" que es un delito contemplado en el código penal.

    Bien, vaya por delante decir que yo estoy de acuerdo con la retirada de las capillas de las universidades públicas. Me parece que no pintan nada en ese lugar. Si quiero un libro, voy a una biblioteca, si quiero ver una película, al cine, si quiero hacer deporte a un gimnasio, así que, el que sea creyente y quiera orar o asistir a oficios que vaya a la iglesia, a la mezquita o a lo que le corresponda según su religión. Punto. Yo no le encuentro más vuelta de hoja a este tema. Pero lo que yo quería comentar –y es lo que tiene relación con la primera noticia a la que hacía referencia– es que los jóvenes están despiertos, tienen inquietudes y se mueven por ellas. Nos podrá parecer más o menos trascendental el objetivo de sus movilizaciones pero lo importante es que lo tienen –lo tenemos–. Tenemos nuestras ideas y queremos tener voz y voto en la sociedad. 

    De modo que me alegra esta noticia en oposición a una que vimos en Cantabria este verano. La prensa nos informaba de que los padres (¡¿los padres?!) de los alumnos que querían entrar en la facultad de medicina protestaban por el sistema de acceso a la misma.


    Como digo, –y repito– me parece muy bien que los jóvenes se movilicen por algo que les inquiete independientemente de lo que sea esto; por eso me parecen deleznables las palabras de Carlos Herrera en su artículo de opinión en la revista XL semanal sobre este tema. Titula su artículo "basura universitaria" y paso a citar algunas de las palabras que utiliza para referirse a los estudiantes de Madrid que participaron en la protesta: […] energúmenos borrachuzos […] descerebrados radicales […] calientan su temperatura intelectual con calimocho y garrafones […] chusma universitaria […] matones de la peor escoria […] valiente muchachada comedora de basura ideológica, etc.

    No se merece ni contestación. Todos sabemos que a unos cuantos les encantaría que los jóvenes, y los no jóvenes, viviesen aletargados sin pensar por sí mismos, sin levantar la voz, sin estudiar y, si me apuras, sin saber leer ni escribir.

3 comentarios:

  1. Güeno,güeno, k barbaridad,Randi como no ha podido leer la rivista porque ha estado en casa de Tomys pos no lo sabía.Nonimo.

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  2. revolución, los tiempos cambian, no creo q sea buen momento para movilizar masas a ver si vamos a acabar como en Libia, Egipto o Tunez!

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  3. Carlos Herrera, como otros creadores de opinión de la derecha, busca que la sociedad sea lo más estúpida, manipulable y voluble como colectivo posible. De esta manera, tanto él como los "eruditos" de la derecha, serán los que se alcen y diga qué se debe y qué no se debe hacer. Vamos, como hizo la iglesia en tiempos de Franco (o las iglesias, que fueron 3, como las hijas de Inés...).

    Pero claro, si encima los jóvenes nos movemos contra los tótems del periodismo, seremos unos incultos, incívicos e irrespetuosos...

    ¿Qué no hace falta lo del norte de África...? Puede. Sin embargo, sí hace falta lo del norte de Europa (véase Islandia) y tampoco nos estamos parando a mirar, ya que tanto Herrera como sus acólitos, hacen lo posible para que no nos informemos... ¿quién será entonces el creador de basura ideológica, los descerebrados radicales, los matones de la peor escoria y los borrachos de carajillos o cognac?

    Pero bueno, la derecha es lo que tiene, y aquí hay que ser todos "españoles de bien" con la camisa nueva bordada en rojo, etc., etc., etc. (ponedle un ritmillo casposo y cogereis mejor el mensaje...).

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