Sicko es el título de uno de los documentales del polémico estadounidense Michael Moore. Se estrenó en junio de 2007 y trata sobre la situación de la sanidad en Estados Unidos comparándola con otros países del mundo desarrollado.
El título, "sicko" es un juego de palabras; sick en inglés significa "enfermo" y sicko (misma pronunciación que psycho) se utiliza coloquialmente para referirse a personas moralmente desestabilizadas.
Yo vi hace años el documental de Moore sobre las armas (Bowling for Columbine) en Estados Unidos y me pareció muy interesante a la par que entretenido. Moore se ganó mi admiración. Me parece un cineasta genial y para contar sus cualidades necesito otro post. Yo sabía que había grabado un documental sobre el tema de la sanidad y estaba pendiente de verlo. Bueno, pues hoy ha caído y aquí está esta entrada al respecto.
Decir que en Estados Unidos no hay sanidad pública no es nuevo para nadie. Allí deben contratar seguros médicos con más o menos cobertura o, en su defecto, pagar los servicios médicos que necesiten en un momento dado; supongo que, sobra decir, que baratos los servicios médicos no son.
Hay muchos estadounidenses que no tienen seguro médico. Unos porque no pueden permitírselo y otros porque aunque tengan un sueldo, puedan permitírselo y quieran contratar un seguro, no encuentran ninguna compañía aseguradora que esté dispuesta a hacérselo por el hecho de que hayan tenido alguna enfermedad previa; y la lista de enfermedades previas que llevan a las compañías a rechazar clientes es muy larga.
Sicko comienza hablándonos de las personas que no tienen seguro médico. Podemos ver cómo un chico se cose a sí mismo una herida en la rodilla y nos cuentan como un hombre en un accidente doméstico pierde parte de dos dedos de la mano. Volver a implantarle uno de los dedos (el anular) costaba 12.000 dólares y el otro (el corazón) cinco veces más. Adivinad que ocurrió.
En cualquier caso, Moore no se recrea mucho en los casos de las personas sin seguro. Enseguida pasa a contarnos la situación de aquellos que sí tienen cobertura médica. ¿Debemos suponer que una vez que un ciudadano ya cuenta con su seguro no tiene porqué preocuparse cuando se ponga enfermo por si no recibe toda la atención que merece? Pues no. No hay que dar nada por sentado. Y es que, no hay que olvidar que las aseguradoras son entidades privadas cuya razón de ser es lucrarse. Estas compañías adoctrinan a sus empleados para que busquen las vueltas como sea y evitar pagar los servicios médicos que requieren sus clientes. El documental nos muestra varios casos concretos de personas con seguros contratados que en un momento dado necesitaron atención sanitaria y cuyos seguros no hicieron frente a los gastos, lo que en algunos de estos casos provocó la muerte de los pacientes por no poder estas familias hacer el desembolso necesario de las intervenciones.
Después, Moore viaja a Canadá, Inglaterra, Francia y Cuba, países donde la sanidad es universal y gratuita para comparar esta situación con la de su país, que es la primera potencia mundial y sin embargo, deja morir a sus ciudadanos que no tienen el dinero suficiente para pagar los servicios médicos.
La intención de Michael Moore es abrir los ojos a sus compatriotas, decirles que se dejen de creer el ombligo del mundo porque tienen mucho que aprender de otros países como, por ejemplo, el "súpervillano" Cuba. Pero nosotros también podemos sacar nuestra propia lectura. Si ellos pecan de pretenciosos, nosotros pecamos de acomplejados. Miramos hacia otros países embobados y muchas veces nos olvidamos de valorar lo que tenemos en casa. Debemos estar orgullosos de nuestro Sistema Nacional de Salud. Está claro que hay mucho que mejorar y hay que seguir luchando en ese sentido, pero normalmente, lo único que se escuchan hacia él son quejas y también hay que pararse a pensar en lo bueno que tenemos. Cualquiera que necesite atención médica la recibirá. Se le hará las pruebas que hagan falta por muy caras que sean y se le operará si es necesario. Da igual que se apellide Borbón o García, que sea millonario, que viva en la moraleja o debajo de un puente, nadie lo va a meter en un taxi con las instrucciones de dejarlo tirado en plena calle como el reportaje nos muestra que ocurre en Estados Unidos. Este es un gran hito en los derechos sociales conseguido por los españoles del que, repito, debemos sentirnos muy orgullosos.
me has convencido, mañana me opero!! q viva la sanidad publica!!!! jajajajajaj
ResponderEliminarSe tiene muchas veces a los americanos como refencia y patinan en muchas cosas como por ejemplo esto de la sanidad. Esperemos que no tomen nota desde aqui y no hagan el copago que algunos politicos querian proponer.
ResponderEliminarHe dicho.
Gueno pos tendré que hacer el pidido del documental al videoclus.dos.Nonimos
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