lunes, 7 de febrero de 2011

Mutilación genital femenina.

        No tenía ni idea de qué publicar hoy, estuve buscando noticias o algo que me diera pie a escribir sobre ello pero no encontré nada y apagué el ordenador pensando que hoy sería día de barbecho en el blog. Cogí un periódico de tirada nacional para hacer un poco de tiempo y vi que el 6 de febrero es el día mundial contra la mutilación genital femenina. Pensé que era un buen tema para escribir sobre él, encendí otra vez el portátil y aquí estamos.

Creo que cuando pensamos en ablación, nuestra mente viaja al continente africano y nos imaginamos tribus primitivas que hacen rituales mágicos y que adoran a dioses de todo tipo. Pero la realidad es que, debido a las migraciones, en España, se estima que hay 10.000 niñas en riesgo de sufrir ablación. Parece mentira, pero esto le puede haber ocurrido a tu vecina de enfrente o a tu compañera de la universidad. La mutilación genital femenina no tiene que ver con la religión. Está ligada a la cultura y se practica de generación en generación como una macabra tradición. Se realiza cuando las niñas tienen entre 4 y 14 años, aunque en la mayoría de casos se hace durante la pubertad ya que, normalmente (aunque puede variar entre tribus), marca el cambio del paso de niña a mujer e indica que la chica ya puede contraer matrimonio. También se hace para mitigar la sexualidad femenina dado que se alega que los genitales son sucios, impuros y antiestéticos. Se lleva a cabo por ‘circuncidadoras’ sin ningún rigor médico, sin ningún tipo de anestesia lo que puede acarrear contagio de sida, hepatitis e infecciones agudas. La muerte por pérdida de sangre no es poco habitual.

        En fin, creo que no hace falta entrar a valorar que es una práctica salvaje y un sinsentido más de nuestra especie porque supongo que todos estamos de acuerdo con eso. Por mi parte, lo único que cabe decir es que, a pesar de que coincidamos en esta opinión, este problema no es algo en lo que pensemos ni por lo que nos preocupemos, y hoy por hoy, que existen días mundiales para casi todo, me parece bien que haya uno que nos recuerde que tres millones de niñas están siendo mutiladas cada año para que no se convierta en otra injusticia de las que sabemos que ocurren pero que tenemos enterradas en los fondos de nuestras conciencias.

        Para terminar, pongo el final de la película titulada ‘flor del desierto’ está basada en el libro homónimo de Waris Dirie en el que habla de su experiencia personal. Esta mujer creó la fundación que lleva su nombre que lucha contra la mutilación genital femenina. Yo no conocía dicho libro ni a su autora, tampoco la película, los he descubierto ahora, mientras buscaba información para escribir esta entrada y me ha parecido interesante por lo que intentaré leerme el libro. Así que, vaticino que habrá algún próximo post sobre esta historia.


2 comentarios:

  1. Yo no puedo poner nada de comentario porque depensarlo me estoy empezando a encontrar mal, de mareos y de toro.Nonimos.

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  2. Como otras muchas cosas es una tradicción y amparándose en ello se siguen haciendo. Esta bien continuar con las tradiciones y salvaguardar las culturas pero se pueden prescindir de muchas barbaridades.
    He dicho.

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