Crepúsculo

        Hoy me voy a atrever con una crítica de cine.

La verdad es que no tengo por costumbre ver una película basada en un libro sin haberme leído el libro primero pero en este caso ha sido así. No tenía intención de leerme ninguno de los libros de la saga ni de ver las películas pero ha surgido la ocasión y la he visto. No tengo ni idea de si la versión cinematográfica se ajusta poco o mucho a la novela pero, en cualquier caso, yo me voy a referir a aquella. ¡Ah! aviso a navegantes, si alguien no la ha visto pero tiene intención de hacerlo, mejor que se abstenga de seguir leyendo esta entrada porque puede que destripe partes importantes.

        Teniendo en cuenta que la película es de vampiros, la idea básica de la historia me parece buena (con esto no quiero decir que las películas de vampiros me parezcan malas per se, solamente estoy dejando constancia de donde partimos). No voy a entrar a valorar cosas que han sido muy sonadas, como que es insostenible que los vampiros puedan salir a la calle a plena luz del día y demás, porque entiendo que cada autor se puede tomar sus licencias para hacer encajar las piezas de su historia. Supongo que a los fanáticos de este género no les haga mucha gracia, pero esto no deja de ser una historia de amor dirigida a adolescentes. 

        Veamos qué tenemos aquí. Chica adolescente se muda a otra ciudad y se incorpora a un instituto nuevo en mitad del curso y, a pesar de eso, se integra bastante bien con el resto de alumnos y hace amigos. En dicho instituto hay un grupo de ‘raritos’ (los vampiros) que no se relacionan con el resto pero la chica se siente atraída por uno de ellos y no tiene problema en acercarse a él, con lo que descubre que el interés es mutuo. Hasta ahí bien, tiene un pase; ahora, el resto deja mucho que desear. La primera media hora de la película, o quizá algo más, es un tira y afloja –bastante insustancial, dicho sea de paso– de los protagonistas (la chica y el vampiro en cuestión) porque ella va apreciando sus comportamientos extraños hasta que suma dos y dos y se da cuenta de que él es un vampiro. Cuando lo descubre, se lo dice a él sin ningún reparo y este lo reconoce. El vampiro le cuenta que él y su familia luchan contra su instinto y no se alimentan de la sangre de humanos, sino de la de animales (lo que denominan ‘ser vegetariano’), pero, aun así, le aconseja que se aleje de él porque en cualquier momento podría perder el control que tiene sobre sí mismo para no atacar a humanos. Con eso y con todo, ella le dice que confía en él y comienzan una especie de relación un poco extraña, pero relación al fin y al cabo. Luego resulta que el chico y su familia ‘vegetariana’ no son los únicos chupópteros de la zona, sino que hay otros tres que no tienen ningún reparo en dar muerte a humanos para alimentarse de su sangre. Uno de ellos ve a la chica y se encapricha de ella. Al parecer, es alguien que se toma la ‘caza’ de manera obsesiva y no parará hasta tener lo que desea. Pone un cebo a la chica y consigue reunirse con ella. Ella sale un poco malparada (nada grave) y, aunque se supone que el vampiro ‘malo’ es muy peligroso y que siempre consigue lo que se propone, a las primeras de cambio lo destruyen y la chica es salvada por su amado. Vamos, que no te da tiempo ni a preocuparte por ella. Y señoras y señores, esto es una película americana, al final van juntos al baile del instituto. 

  

Ya sé que es una trilogía y a lo mejor estoy siendo injusta y hay que juzgarlo con perspectiva pero lo que es el argumento de esta película me parece paupérrimo. Como he dicho antes, la situación de partida o la base de la historia: chica humana y chico vampiro se enamoran, me parece bien pero creo que de ahí se puede sacar una historia mucho más chula que lo que he visto esta tarde.