Marian Keyes (1963) es una escritora irlandesa que empezó a escribir en 1993 y publicó su primera obra Watermelon (en español, Claire se queda sola) en 1995. A día de hoy, tiene diez novelas de ficción publicadas, de las que se han vendido más de veintitrés millones de copias en todo el mundo y han sido traducidas a 35 idiomas.
Yo descubrí a Marian Keyes allá por el año 2005 o 2006. Dos de sus libros me llamaban la atención desde una estantería de la biblioteca porque todos ellos tienen un diseño muy llamativo, con colores muy vivos e inusuales en estos menesteres. Así que, me llevé uno de ellos para leerlo en casa (¿Quién te lo ha contado?) y me lo terminé en pocos días. Me gustó mucho, me pareció joven, fresco, divertido y muy actual. Desde entonces me he leído nueve de sus libros.
Marian Keyes es considerada como una de las autoras fundadoras de la corriente literaria conocida como Chick lit, junto con las autoras de el diablo se viste de Prada, el diario de Briget Jones y Sexo en Nueva York, entre otras. Chick lit hace referencia a un tipo de novela romántica, que habla sobre problemas cotidianos y cuyos personajes representan personas de hoy en día.
Reconozco que cuando te acercas a un libro de este tipo, da la impresión de que se trata de una novela rosa superficial y frívola y que parece que lo único que te vas a encontrar entre sus páginas son chicas preocupadas por conseguir unos manolo blahnik a buen precio y unos diálogos que versan sobre cómo ligarse al tío bueno que está apostado en la barra del pub o sobre consejos para eliminar la celulitis. Sin embargo, cuando les das una oportunidad y te sumerges en sus historias, te das cuenta de que, Marian Keyes, en sus libros, trata de manera muy concienzuda, problemas muy serios y actuales como la depresión, la viudedad, las adicciones, violaciones, malos tratos, etc. Y la proeza es que consigue tratar estos problemas en sus novelas de un modo distendido, ameno y desenfadado. Siempre hay lugar para el humor y la esperanza.
Obviamente, Marian Keyes no es García Márquez ni Saramago. Su redacción no es cuidada y su literatura no es LITERATURA; pero es que, a veces, apetece leer a Dickens o a Dostoievski pero otras veces no. Otras veces, apetece leer algo ligero, entretenido, divertido y que te saque durante algunas horas de tu mundo. Las novelas de Marian Keyes reconcilian con la lectura. Cuando leo un libro árido que me resulta aburrido y que me cuesta mucho terminar de leer, después, suelo leer un libro de Keyes o similar porque te reengancha al hábito ipso facto.
A mi también me gustan esos libros, y estoy de acuerdo contigo, de vez en cuando apetece leer algo más intranscendente y otras veces apetecen otro tipo de libros.
ResponderEliminarHe dicho.