El 2 de marzo de 1974 el régimen de
Franco ejecutó al anarquista Salvador Puig Antich con garrote vil. Hoy, se
cumplen 38 años de su muerte.
Salvador Puig Antich era el tercero de
seis hermanos de una familia trabajadora catalana y era un luchador activo en
contra de la dictadura franquista dentro del Movimiento Ibérico de Liberación.
Este movimiento era clandestino
–obviamente– y se solía reunir en el sur de Francia donde imprimían
publicaciones como las revistas llamadas Conspiración
Internacional Anarquista y Mayo 37. Conseguían
financiación para estas y otras actividades atracando bancos. En un de estos
atracos, un empleado resultó gravemente herido y este hecho provocó que la policía crease un dispositivo
especial para perseguir este movimiento.
El 25 de septiembre de 1973 Puig Antich
y un compañero suyo fueron abordados por la policía. Puig Antich se resistió al
arresto y forcejó con los policías, quienes le golpearon con la culata de la
pistola en la cabeza al tiempo que lo introdujeron en un portal donde se
produjeron disparos. Como resultado de ese tiroteo, Salvador acabó
inconsciente, con heridas sangrantes en la cabeza y dos balas alojadas en la
mandíbula y en el hombro respectivamente; y un subinspector murió. Los policías
presentes acusaron a Salvador de ser el culpable de la muerte del subinspector
aunque esto nunca llegó a probarse y bien podrían haber sido las balas de alguno
de sus subordinados las que acabaran con la vida del subinspector.
Salvador fue finalmente arrestado y
juzgado por un tribunal de guerra en un juicio que solo duró un día y que tuvo infinitas
irregularidades. Baste como ejemplo mencionar algunas de ellas. No se aceptó
la interrogación del compañero de Salvador como testigo, sino que solo se
admitió la declaración que le tomaron tras el arresto en la que confesó contra
su voluntad, tras ser amenazado y torturado, que había visto a Salvador
disparar contra el policía. Además, el doctor que estaba de guardia en el
hospital y vio el cadáver del subinspector dijo que tenía varios impactos de
bala en varias partes del cuerpo pero su testimonio no fue aceptado por el
tribunal militar y ni siquiera le tomaron declaración policial. La autopsia del
cadáver se realizó en la comisaría en vez de en el instituto anatómico forense,
lo que es inaudito. Tampoco se pudieron hacer pruebas de balística porque las
pistolas de los policías nunca se pusieron a disposición del tribunal y los
casquillos extraídos tanto del cadáver como del propio Salvador, desaparecieron.
"La esperanza del condenado a muerte" de Joan Miró |
Salvador fue condenado a muerte por el
delito de “la muerte de un funcionario público por causas políticas”. Hubo un
clamor popular pidiendo el indulto. Lo pidió el Vaticano, colectivos de
derechos humanos y representantes de otros países; hubo movilizaciones en
ciudades Europeas para protestar por la ejecución, pero todas fueron en vano. El
régimen necesitaba dar un golpe de autoridad por el asesinato de Carrero Blanco
y ahí tenía su cabeza de turco.
Ejecutaron a Salvador Puig Antich de 25 años de edad mediante garrote vil a las 9.20 horas.
Muy interesante la historia.
ResponderEliminarHe dicho.
Una historia muy bien reflejada en la película SALVADOR (PUIG ANTICH), la cuál os recomiendo.
ResponderEliminarHe leído que a los compañeos de Salvador no les gustó la esta peli ni el libro en el que esta está basado porque dicen que vacían de contenido político al personje de Salvador y porque dignifican al carcelero, al juez y a la policía.
EliminarMovimiento que conseguia financiacion atracando bancos.... no creo q hacer heroes a ladrones sea lo mejor, ahi esta el Dioni que parece toda una personalidad de nuestro pais y no es mas que un puto ladron.
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