sábado, 22 de enero de 2011

Razonamiento humano (y II)

       El juego que os propuse el otro día se llama tarea de selección y fue ideada por el psicólogo Peter Wason (1924-2003) para poner a prueba la capacidad de razonamiento del ser humano. Esta prueba tiene varias versiones, la que yo puse es la versión abstracta, la más complicada. El porcentaje de respuestas correctas se sitúa en torno al 5%, ni siquiera las personas con alto CI la resuelven correctamente. Las otras versiones son más sencillas porque en las tarjetas, en vez de aparecer números y letras, aparecen palabras significativas y la frase de premisa se asemeja a situaciones de la vida cotidiana con lo que el porcentaje de respuestas correctas asciende hasta el 62% (según los casos).

        La prueba consistía en decidir qué tarjetas sería necesario dar la vuelta para comprobar si la frase cada tarjeta que tiene una E en una cara, tiene un 4 en la otra es cierta o no.

         
            Pues bien, la respuesta correcta es que hay que elegir las tarjetas E y 7. Vamos a ver porqué. La tarjeta E es necesario girarla porque si en el reverso encontramos un 4, se valida la regla, mientras que si encontramos un 7 la falsearíamos automáticamente. Esta respuesta la da la mayoría de la gente y es correcta. La tarjeta D no suele ser elegida y no hay que elegirla. Es irrelevante lo que haya al otro lado. La tarjeta 4 es una de las que mayor confusión genera. Es masivamente elegida, cuando no es necesario para certificar la veracidad de la premisa. ¿Por qué la elegimos? Porque asumimos que “si E entonces 4”, lo contrario también es cierto “si 4, entonces, E” pero eso no es correcto. Imaginad que al dar la vuelta a la tarjeta 4 hubiéramos encontrado una D, la información sería totalmente irrelevante porque recordad que lo que nos importa es lo que haya en los reversos de las tarjetas E, no de las tarjetas 4; por tanto, no merece la pena girar la tarjeta 4. Por último, la tarjeta 7, que no suele ser elegida y debería serlo, puesto que si tuviera en el otro lado una E, nos proporcionaría la información suficiente para decir que la premisa de la que partíamos es falsa.

        Así que como vemos, nuestra mente no razona de manera lógica. Tendemos a confirmar la validez de la regla en vez de su falsación, que es realmente lo que necesitamos para sacar una conclusión en este caso. Nuestra mente no es racional, es pragmática. Utiliza trucos, soluciones conocidas, heurísticos, sesgos o atajos para resolver problemas y tomar decisiones. Esto no es malo porque casi siempre nos sirven y nos llevan a buen puerto y, además, nos ahorran tiempo y energía. Pero sabed que no nos podemos fiar de nuestro razonamiento al 100%.

2 comentarios:

  1. mira q ya sabia yo q no iba a acertar, pero bueno se ha intentado!! lo del 7 si q es curioso, nunca la habria dado la vuelta!!! jajaja

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  2. Pos ya sabía yo de que era la E.Yo como soy superdotado pos me sale a la primera, pero el 7 está mal, se lo tengo que decir a Peter.Dos.Nonimos

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