domingo, 31 de mayo de 2015

Pitos


    Imaginad las riadas que ocurren de cuando en cuando: lluvias torrenciales y ríos desbordados que inundan las casas bajas de los pueblos y los locales comerciales. Bien, teniendo esta imagen en mente, os planteo la siguiente pregunta: ¿creéis que una persona cuya casa está en estas condiciones se va a preocupar de un grifo que gotea? El sentido común nos dice que no. No obstante, eso es exactamente lo que estamos haciendo respecto a la pitada al himno nacional ocurrida durante el partido de final de copa: preocuparnos por un grifo que gotea en el baño cuando nuestro salón es la extensión de las marismas de Santoña.

    No me entendáis mal. Con mi ejemplo ilustrativo no quiero decir que haya asuntos más importantes con los que llenar telediarios y tertulias radiofónicas (que por supuesto, los hay) sino que me refiero a que dentro de este mismo tema, los pitos son lo de menos; sin embargo, es de ellos de lo que se habla olvidándonos del problema de base.

    Y es que, en mi opinión, no se afronta este debate de la manera correcta. Solo oigo las posturas a favor: libertad de expresión, derecho al independentismo,…; y posturas en contra: ofensa a los símbolos de la nación, falta de respeto al rey,… Para mí, este debate es superficial, simplista y estéril, ninguna parte va a convencer a la contraria con sus argumentos y, desde luego, no aborda el problema de raíz. Es justamente esto lo que se debería hacer, preguntarse por qué ocurre en lugar de apresurarse a emitir comunicados anunciando sanciones. Hay que empezar a plantearse por qué una parte de la ciudadanía no se siente parte de este país.

    A lo mejor, es porque han visto cómo sus señas de identidad y rasgos culturales se han visto históricamente prohibidos, asfixiados. Quizá es porque sufren un gobierno centralista que hace oídos sordos a sus reivindicaciones. Tal vez es porque padecen políticos irresponsables y mediocres, nacionalistas amantes de diferentes banderas (léase: nacionalistas respecto a España y nacionalistas respecto a las CCAA) que lo único a lo que se han dedicado es a fomentar las diferencias, a ensanchar las brechas y a hacer apología del odio. Puede que tenga algo que ver el hecho de tener un rey impuesto, el hecho de que un 60% de la población (y subiendo) no ha tenido oportunidad de votar la Constitución. Si la gente está faltando al respeto a los símbolos de una nación a lo mejor es que la nación no está cumpliendo con esa gente. Esto es lo que debería preocuparnos a todos. 

    Por lo tanto, menos abrirse las carnes por la quema de banderas y las pitadas a himnos y más construir puentes, fomentar la convivencia, resaltar que las diferencias enriquecen, mirar por el bien común. Y cuando tengamos eso, no será nada difícil encontrar símbolos que nos representen a la mayoría y de los que todos nos sintamos orgullosos.

2 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo con el pots. Yo creo que la importancia tan grande que se le ha dado y la publicidada si habia o no pitada lo favorece.
    Es más, a mi no me gusta el futbol, ni soy del País Vasco ni de Cataluña pero hubiese pitado solo por dar po'l saco a todos los politicos que su mayor preocupación es esa.
    He dicho.

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  2. Me ha gustado mucho la "visión" desde la que se ha enfocado el post, así como la exposición general sobre este tema, el cual pasaría sin pena ni gloria de no haberse producido en un ámbito tan mediático como pueda ser una final de futbol en este país.
    Creo que no hay que olvidarse de que cada persona tiene la posibilidad de observar, y aunque no siempre es así, tener su propio "punto de vista", seguramente particular o diferente en cada caso, con matices incluso, pero estableciéndose su propia "referencia de observación" que normalmente suele estar influenciada o geo-referenciada dependiendo de múltiples factores sociales, educacionales, políticos e incluso emocionales en función de la propia historia de cada "observador".
    En este caso que nos ocupa, cada uno ve el "problema" desde un observatorio diferente, porque aunque pueda parecer que todos miran hacia el mismo lugar, quizá unos vean diferentes obstáculos o aspectos que desde otro lugar no se aprecian o no se tienen en cuenta.
    Estoy totalmente de acuerdo en que lo fundamental es preguntarse por qué suceden las cosas, analizar posibles soluciones y tratar de buscar diálogos, consensos y acuerdos en lugar de sancionar, reprimir o anular derechos.
    Por último, si me gustaría añadir a lo anterior, que la manera de realizar dicha protesta en este caso, creo que se debe a una manipulación política totalmente intencionada que lo único que buscaba es una repercusión en los medios de comunicación que beneficiase sus intereses, siendo a mi parecer una protesta que demuestra el escaso nivel de educación y respeto de una sociedad que se muestra vulnerable ante campañas organizadas y pseudo-ideales que en nada representan los verdaderos problemas, sentimientos e intereses de las personas que forman de las diferentes culturas y regiones de este país. Que a nadie se le olvide también que los que protestaron de esa manera, acudieron libremente y bajo pago voluntario a un evento del cual no deberían de participar si realmente creen que los símbolos que forman parte de la misma no les representan o se sienten atacados por su presencia... Otra incoherencia más de la sociedad en la que nos ha tocado vivir.
    En definitiva, que si invertiríamos más esfuerzos, más recursos y más tiempo del que ha ocupado este tema en los medios, en buscar soluciones a problemas que nos afectan a todos... nos iría al menos, un poco mejor.

    Muchas gracias por dejarme participar en este blog

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