Amancio Ortega no es un hombre muy dado
a las apariciones públicas, sin embargo todo el mundo sabe quién es: el
fundador de inditex. Tiene la fortuna
más grande de Europa y, según la revista Forbes,
la tercera del mundo en este año 2012. Casi nada. Bien, pues este señor es
noticia estos días porque ha tenido a bien donar a través de su fundación, veinte millones de euros a cáritas. Este
generoso gesto ha generado opiniones para todos los gustos, y aquí va la mía.
No me gusta la caridad. No soluciona
nada, es una tirita en un cuerpo magullado. La caridad, las limosnas, las
donaciones, lejos de acabar con las desigualdades, las acentúan aún más. La
caridad es clasista, crea dependencia y sumisión: los ricos y poderosos dando
las migajas que les han sobrado a los que no tienen dónde caerse muertos. Los
que están arriba deciden cómo, cuándo y dónde y los que están abajo acatan
porque su bienestar depende de ello y, además, deben estar agradecidos por la
gran generosidad que han demostrado los de arriba y darles un trato
privilegiado como si fuesen semidioses. Lo siento, pero no.
A la gente no le gusta mendigar. Nadie
quiere tener que ir a un comedor social para poder tener algo que llevarse al
estómago, ni dormir en una cama de un albergue, ni pedir medicinas, ni tener
que ir a una ONG a que les presten libros de texto para sus hijos. La gente
quiere un trabajo y ser independiente.
Personalmente, hubiera preferido que la
nada despreciable cantidad de veinte millones de euros que ha donado el señor
Ortega, hubiera sido una inversión para la creación de nuevas empresas, o se
hubiera donado a centros de investigación científicos o que hubiera ayudado a
becar a estudiantes. En resumen, que hubiera ido destinada directamente a conseguir
que personas en paro consiguieran un puesto de trabajo; que hubiera intentando
perseguir el sueño de que ninguna persona necesite nunca acudir a un centro
como cáritas.
Que nadie se olvide de que este buen
samaritano ha sido denunciado en numerosas ocasiones por explotación laboral.
Recordad que los trapitos que nos compramos en Zara están cosidos por mano de
obra del tercer mundo; mujeres que trabajan en condiciones de esclavitud. Si
los derechos de los trabajadores fuesen respetados y se les pagara un salario
digno de acuerdo a su labor y al número de horas que trabajan, no haría falta tanta
caridad ni donaciones ¿desinteresadas? tan abultadas. Así que, Orteguita majo,
más respetar los derechos de los trabajadores y menos limosnas.
No solo trabajan mujeres en las empresas situadas en países subdesarrollados o emergentes que posee Inditex... También lo hacen niños, y muchas veces, en condiciones infrahumanas y de esclavitud, como alguno de los talleres que tienen en Brasil...
ResponderEliminarPero, eh, es un santo, que ha donado a Cáritas 20 millones de euros... Algo así como el 0,01% de todo su patrimonio... No tenía por qué, pero no veas lo que desgraban estas donaciones al fisco...
Pero vamos a ver, la gente no tiene pa comer y van a buscar comida, este señor decide q con la pasta q tiene da unos euros, q no le suponen nada y q probablemente de no donarlos, se los quitaria hacienda, cosa q con la donacion q hace podra desgrabar.
ResponderEliminarPero a ver, caritas esta desbordado, llevan tiempo pidiendo ayuda xq va mucha gente y no dan a basto, este señor decide ayudar y dar una pasta (suponga lo q suponga para el, es un dinero importante) y encima hay q criticarle?? a ver no pretendas q este señor q se ha ganado su fortuna a base de trabajo y de empezar de cero, solucione los problemas del pais, xq para esos estan los q se estan llevando todos nuestro dinero, q son esos mierdas q se llaman politicos y son los q tiene q crear empleo y dejar de llevarselo calentito!
Me parece muy bien por amancio, xq ademas no tenia xq, q por mucho dinero q tenga puede hacer con el lo q le pete q pa eso se lo ha ganado! Y si explota niños y demas, pues q los politicos responsables de los paises dnd ocurre, hagan su trabajo y se ganen el sueldo. No pretendais q los ciudadanos ademas de pagar sus impuestos y estar manteniendo a una pila de gilipollas, hagan su "trabajo".
ES verdad que al pobre no hay que darle pescado para comer, hay que darle la caña para que pesque el mismo, pero tambíen es verdad que ahora más que nunca se critica a los ricos por ser ellos kienes más tienen que contribuir y son quienes más se escaquean, a ver si Botin y demás banqueros con todo el dinero que se están llevando de ayudas donan 20 millones de euros.Nonimos
ResponderEliminarPero por que el q tiene va a tener q dar a los demas? a ver cada uno con el dinero q se ha ganado, puede hacer y deshacer lo q le de la gana, como si se lo quiere gastar en ropa para quemarla, cada uno es libre de gastar su dienro en lo q quiera y aunque se este muriendo gente de hambre a la puerta de su casa, no tiene xq dar nada, se supone q vivimos en un pais en el q tenemos unos gobernantes q son los q tienen q garantizar eso, no el q tenga dinero!Y el señor botin no ha recibido dinero, ya q el santander esta fuera de todas esas ayudas, al igual q el banesto y el bbva, no se puede decir lo mismo de bankia q el señor rato se ha fumao no se cuantos millones! Asi q mas preocuparse de lo q los putos politicos se estan follando de nuestro dinero y menos preocuparse con lo q hace los q se han ganao su dinero, q con esa premisa pueden gastarlo como quieran!
ResponderEliminarVeamos.... todo eso está muy bien pero corriendo los tiempos en los que estamos también hay que saber valorar un gesto así.
ResponderEliminarSi todos los que tienes grandes fortunas hicieran un pequeño gesto aunque fuese pequeño la situación de muchas personas podría mejorar un poco.
Esta bien eso de "no dar el pescado sino la caña y enseñar a pescar" pero si hay que elegir entre el pescado y nada yo me quedo con el pescado.
Nuestro señor Botín ya podía tomar ejemplo y dejarse de tanto Centro Botín y tantas leches y aceptar la dacción en pago y el alquiler social.
He dicho.