martes, 6 de mayo de 2014

Pendientes



  Hola amigos, bienvenidos a un nuevo episodio de “no lo entiendo”. En el capítulo de hoy, “¿por qué mierdas mutilas a tu hija?”.
       
   Pues nada, que resulta que el otro día vi a un bebé (niña, evidentemente) con sus pendientucos monísimos y se me encendió la bombilla. Dije: esto para el blog. Yo ya tenía mi opinión formada sobre el asunto y si todavía no habéis deducido cuál es, en un par de párrafos os la cuento pero para escribir esta entrada y, antes de ponerme a despotricar, he querido indagar un poco y conocer si existe un debate sobre este tema y cuál es el sentir general, y tengo que deciros que he flipado y he aprendido cosas nuevas. Os cuento primero mis pesquisas.

     - Resulta que antes, las matronas hacían los agujeros en el propio hospital a las pocas horas de dar a luz. Cogían al bebé, le hacían las pruebas médicas rutinarias, peso, medida, prueba del talón, etcétera  y si no tenía nada colgando en la entrepierna: taladro por la derecha, clic, taladro por la izquierda, clic, y listo. Lo que no sé es si preguntaban a la madre su deseo o se daba por hecho.

     - Actualmente, hay algunas matronas y enfermeras que lo siguen haciendo, es a voluntad. Pero si no te lo hacen en el hospital, y lo quieres, pues llevas al bebé a la farmacia y se hace allí. ¿Diferencias? Primera, económica. En el hospital es gratis. Las gafas graduadas tienen un 21% de IVA, pero oye, si hay que ponerles pendientes a las niñas, para eso está papá Estado. Y segunda diferencia. En el hospital, te cogen a la cría, se la llevan y te la devuelven perforada, mientras que en la farmacia la tienes que sujetar tú y ver cómo sufre cuando se lo hacen. Esto es como comer un filete, si lo compras en la carnicería guay, pero si tienes que matar tú a la vaca, pues a lo mejor ya pasas de comer filete.

     - ¿He dicho que sufren? Sí, les duele y tal. Es que también he visto que hay una creencia generalizada de que no se enteran y que por eso es mejor hacérselo cuanto antes. Como muestra un botón, esto que he cogido de Internet. 


    Pero también me quedo con este vídeo que he visto en el blog de un médico que escribe en contra de esta práctica y que ironiza diciendo “como vemos, el bebé llora de hambre”. Es importante diferenciar que no les duela a que no se acuerden, porque es distinto. Doler les duele, y no se acordarán pero hay otra cosa a tener en cuenta respecto a esto: el umbral del dolor. Cada persona tiene un umbral del dolor y queda condicionado por las experiencias de dolor que se han tenido en la vida.

   - He leído un suceso que me ha parecido muy curioso. En Alemania, unos padres le hicieron los agujeros a su hija de tres años que estuvo llorando durante días por ello. La llevaron al médico y éste dijo que la cría tenía síndrome de estrés post traumático y a los felices padres no se les ocurre nada mejor que denunciar al tipo que agujereó a la niña aludiendo que lo había hecho mal. Total, que va el juez encargado del caso y denuncia a los padres por haber mutilado a la niña. Y a raíz de esta historia, el parlamento alemán estudia considerar esta práctica como atentado contra la integridad corporal.

    Hasta aquí, lo que he encontrado navegando por ahí y que no sabía. Ahora, mi punto de vista.

   ¿Por qué? Todo lo que tengo que decir se podría resumir en esa pregunta. Vamos, es que no lo entiendo, por favor, que alguien me lo explique. Cuál es el propósito, el objetivo que cumple. ¿Diferenciar niños y niñas? No creo que haga ninguna falta, pero en cualquier caso con el rosa / azul, juguetes, ropa y demás demases, ya está cumplido el cometido. De verdad, que no me entra. Oye, y si es porque es cool, ¿por qué solo a las niñas? Ya no está mal visto que los tíos también lleven pendientes. Y ya puestos, ¿por qué no en la ceja o en el ombligo? A mí me mola más. Y por la regla de tres que se aplica, pues para cuando sean mayores ya lo tienen hecho y no se acuerdan del dolor…

   En fin, que es lo de siempre, tradiciones que no se cuestionan. Borreguitos a pastar. Os lo prometo: todavía no se cobra por pensar, nos podemos plantear las cosas y decidir si las queremos hacer o no. Es fácil: ¿quiero infligirle a mí bebé un dolor totalmente innecesario que conlleva un resultado que no le va a aportar nada en la vida? Respondan ustedes mismos.

P.D. Un saludo al lobby de joyeros que me estará leyendo.


2 comentarios:

  1. Lo realmente increíble en nuestra sociedad es que si alguien decide no agujerear a su niña es mirado por el resto como si hubiera enloquecido.

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  2. Jajajaja lo ultimo te lo iba a decir, si no le taladras a la niña, ya estas quitando uin posoble regalo para ella, unos pendienticos.
    Luego el tema del dolor... dolera, pero tampoco creo q sea pa tanto.
    Yo debo decir, q hay casos q veo importante que se pongan pendientes, xq muchas veces no sabes si es niño o niña y el hecho de q lleve pendientes aclara q es niña.. Pero bueno

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