Lecciones de informática

Fieles seguidores, visitantes esporádicos, nuevos lectores, os traigo hoy una entrada diferente. Vamos a dejar a un lado la retórica, las historias mundanas y los análisis de la actualidad para abrazar el pragmatismo cotidiano. [Diálogo interior: -¿No has dicho que ibas a pasar de la retórica? –¡Ah! sí, sí.] 

      Hoy por hoy, el ordenador es una parte fundamental en nuestras vidas; en muchos casos, tanto a nivel personal como profesional. Sin embargo, son máquinas complejas, se les puede instalar muchos programas y cada programa ofrece multitud de posibilidades cuyo uso requiere, obviamente, conocerlas y saber aplicarlas. Y es imposible conocer todas las opciones que te ofrecen todos los programas y si no conoces todas esas opciones, menos aún sabrás cómo se aplican. Y esto te pasa aunque el programa sea el Microsoft Word y lo utilices todos los días. Y así, nos encontramos tranquilamente haciendo nuestras cositas en el PC cuando, de repente, ALGO PASA: no me deja seleccionar esto, por qué me cambia esta frase de página, se me ha borrado el trabajo (pánico), etcétera, etcétera. 

        A mí también me acontecen estos sucesos cercanos al esoterismo; sin embargo, he hallado explicación y solución para algunos de ellos y me dispongo a compartir el conocimiento con vosotros sin otro objeto que el de desear que os sirvan de ayuda. 

         Suceso número 1: estás tan tranquilamente leyendo en el periódico la noticia de que han encontrado una lagartija con dos cabezas cuando, de pronto, se te pone a pantalla completa, no te sale ni la barra de inicio. Piensas ¿qué mierdas he tocado? Pero sobre todo piensas ¿cómo lo arreglo? Don’t panic! Simplemente hay que pulsar la tecla F11 y todo volverá a la normalidad. También se activa presionando está tecla, pero seguramente no lo hiciste tú, fue una mota de polvo que se posó sobre ella, lo sé.        

         Suceso número 2: después de dos meses retrasando la respuesta al correo electrónico de tu amigo que se fue a vivir a Madrid (vete a que te traten la procrastinación) te decides a contestarle. Le has escrito un par de párrafos y te predispones a releerlo antes de darle a enviar. Te percatas de que hay una palabra mal escrita y te dispones a corregirla pero ¿qué pasa? A medida que escribes se te va borrando lo inmediatamente posterior: caracter por caracter ¿vas a tener que volver a escribir todo desde el principio y sin equivocarte? ¡No! Solo tienes que pulsar la tecla donde pone “insert” y problema arreglado.   

         Suceso número 3: estás haciendo un trabajo para la universidad. Lo tienes que entregar mañana, (¿de qué lo ibas a estar haciendo hoy si no?) Tiene que estar con los márgenes medidos, Arial 12 a doble espacio y justificado. ¿Justificado? Vale, ¿pero qué hago con la última línea del párrafo que tiene dos palabras y una está en Lisboa y la otra en Alicante? ¡Muy fácil, amigo mío! Solo tienes que seleccionar esa última frase (ya sabes, pasar el ratón por encima y que quede sombreado) y, a continuación, pulsar Alt+Enter o simplemente Enter. Y tu trabajo tendrá una presentación decente.

       Suceso número 4: todavía estás haciendo el trabajo para la universidad (¿Todavía? No me digas más, ya solo te quedan las conclusiones) y quieres poner un paréntesis; entonces pulsas Shift (tecla que tenemos por duplicado y que es el contorno de una flecha que apunta hacia arriba) y el 8 y… ¡oh sorpresa! te aparece un asterisco. Tú, en tu infinita sabiduría empiezas a probar otras opciones y ves que los símbolos que aparecen en la pantalla no se corresponden con lo que pulsas. Bueno, no pasa nada, para arreglarlo prueba con una de estas dos opciones: pulsar Control+Shift o Alt+Shift.       

         Bueno amigos, espero que os hayan resultado útiles estas lecciones gratuitas de informática para usuarios legos. Os invito a que comentéis si habéis padecido estos u otros problemas. Si me planteáis otros, quizá haya lecciones de informática II.