Christiania es un barrio de la ciudad
de Copenhague que se autoproclamó independiente, con estatus único y que se
rige por una ley especial: la ley de Christiania de 1989.
En esta llamada ciudad libre, viven
unas 850 personas. Cuentan con guarderías, taller de bicicletas, tiendas de recuerdos,
radio y periódico local, salas de jazz y blues… Aquí no existe la propiedad
privada, no son dueños de las casas en las que viven. No pagan impuestos,
simplemente pagan de forma colectiva el agua y la luz al ayuntamiento de
Copenhague. La circulación de vehículos está prohibida por el barrio, pueden
desplazarse caminando o en bicicleta. Utilizan materiales reciclados y la
ecología es una prioridad. La violencia está prohibida, así como llevar pistolas
y armas blancas; según lo que he leído, también están prohibidos los chalecos
antibalas (!). Las drogas blandas, como el cannabis, están permitidas mientras
que luchan contra el tráfico y el consumo de drogas duras. Sin embargo, esto ha
sido una fuente de constantes problemas con las autoridades de Dinamarca, que
han intentado en numerosas ocasiones, acabar con la venta de drogas.
La historia de Christiania comenzó el 4
de septiembre de 1971, cuando un grupo de ciudadanos decidió retirar unas
vallas que cercaban un terreno militar del Gobierno. El terreno no había sido
usado desde la finalización de la II Guerra Mundial y las personas querían que
sus hijos tuviesen un lugar donde jugar. Tres semanas después, el 26 de
septiembre, un periodista proclamó en la publicación Hovedbladet, bajo
un artículo que tituló “los civiles conquistan la ciudad olvidada de los militares”, que el barrio de Christiania era
abierto y libre.
Desde entonces, Christiania ha sido una
ciudad libre e independiente aunque no exenta de problemas. Sus relaciones con
los gobiernos local y nacional han sido un constante tira y afloja. En muchas
ocasiones, las autoridades, han intentado acabar con esa forma de autogobierno
y para ello han probado distintas tácticas: han intentando derribar casas, han reclamando
el terreno (con el apoyo del lobby inmobiliario),
han puesto en marcha campañas de desprestigio y difamación, han provocando que
los yonkis y traficantes recalasen en esta zona… Los habitantes de Christiania
han ido salvando los obstáculos llegando a construir barricadas para
conseguirlo, y en otras ocasiones a través de movilizaciones sociales y construyendo fronteras
físicas en su territorio cuando lo han creído necesario.
De momento, mantienen su independencia, y
puede que la pregunta sea ¿hasta cuándo? Hay que tener en cuenta que estamos
hablando de una zona clave en la ciudad y ya sabemos lo "malo" que puede ser
que un grupo de personas se autogobierne a través del diálogo y del consenso entre
todos, lo malo que es que no quieran jugar al monopoli mundial, lo malo que es que piensen
por sí mismos y lo malísimo que es que puedan servir de ejemplo y despierten a
los que tienen a su alrededor.
Mientras tanto, seguirán haciéndonos creer en "utopías" inalcanzables para que sigamos siendo fieles al modelo que nos imponen... Un modelo que nos esclaviza desde niños y del que es muy complicado escapar (porque hay interesados en que así sea...). Parece que hay más Sánchez-Gordillos y Marinaledas en el mundo...
ResponderEliminarALgo vi en un programa de estos de viajes de callejeros o simirlar. Son una especie de comuna hippie, no?
ResponderEliminarHe dicho.
Ese es un guen puebro.Nonimos
ResponderEliminarMuy interesante, deberias buscar historias similares. Esta claro que no hacen daño a nadie viviendo como viven, pero si q pueden molestar a muchos de los q nos quieren mandar. De todas maneras, seria bueno que todos vivieramos asi? el mundo podria seguir girando con esta anarquia? nos guste o no y en mayor o menor medida, siempre tiene q haber alguien que "guie" y dirija a los demas, xq si no caemos en q cada uno haga lo q quiera y eso tp se puede.
ResponderEliminarAdemas q esto funciona ahi, si se extendiera, acabaria siendo lo q es ahora el resto del mundo, unos q mandan para ganar todo lo q puedan y otros q siguen obligados!
Queridos seguidores de ESCALERAS Y TOBOGANES me complace comunicaros que Christiania tiene twitter. Lo sé porque a raíz de esta entrada me ha empezado a seguir. Para los que estéis interesados: @christianiafeed No lo tiene abierto por lo que es necesario que os acepten primero para poder ver sus tuits.
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