He conocido una curiosa tradición
que nació en Francia en el año 1999 y que, desde entonces, ha crecido
exponencialmente; tanto en el número de personas que se han sumado a celebrarla,
como en el número de ciudades y países a los que se ha extendido. Sin embargo, aquí, que somos los vecinos de abajo de la vieja
Francia, no tenemos noticia de esta iniciativa y, verdaderamente, no veo yo que
aquí fuese a conseguir muchos adeptos; ya me diréis qué pensáis vosotros.
Todo empezó en un barrio de París (17e
arrondissement), donde la asociación llamada Paris d’Amis lanzó la idea de celebrar una pequeña fiesta entre los
residentes de un edificio o urbanización para permitir que los vecinos pudiesen
compartir un momento de convivencia, tratando de crear un sentimiento de
pertenencia al barrio con el objetivo de luchar contra el aislamiento y el
individualismo que aumenta en las ciudades.
De modo que el último viernes de
mayo, las comunidades de vecinos bajan al patio comunitario, lo decoran y
aportan algo de comer y de beber. Allí, conocen a sus vecinos en otro contexto diferente
al habitual y estrechan lazos.
El primer año de existencia de esta
iniciativa, solo se celebró en el mencionado barrio de París. Se involucraron
800 edificios, lo que se traduce en 10.000 personas celebrando una fiesta con
sus vecinos. El siguiente año ya se extendió por 30 localidades francesas y se
estima que medio millón de personas lo festejaron. En el año 2003, la cosa ya
se empezó a internacionalizar cuando se sumaron varias ciudades belgas. En 2004
se creó oficialmente el European
Neighbours' Day y, así, esta fiesta ha continuado su ascenso, como podemos
comprobar al analizar las cifras arrojadas el año pasado: 12 millones de
participantes, 1200 ciudades en 30 países entre los que cabe destacar: Italia,
Alemania, Portugal, Turquía y Canadá. Esta celebración tiene página web oficial
y existe una película (La fête des
voisins) cuya trama se basa en una de estas fiestas de vecinos.
Me parece curioso que, habiéndose
extendido tanto, yo nunca había oído hablar de esta iniciativa hasta ayer. En cualquier
caso, y como he adelantado en la introducción, yo creo que en España no
cuajaría por mucha fiesta que sea. Personalmente, no me veo compartiendo mesa y
mantel con mis vecinos. ¡Espero vuestras opiniones!
En este país, son muy importantes las "fachadas" y no sé hasta qué punto tendría éxito el ponerte de igual a igual con el que vive en la misma calle que tú...
ResponderEliminarLo más parecido que hay son las fiestas patronales y creo que también están en vías de extinción. De hecho, en Santander ya casi no quedan barrios que celebren sus fiestas (por desgracia).
jajajaja yo tp lo veo, es q todo depende de como sea tu comunidad, si es una en la q todo son gente joven y demas, bueno, pero en la mia? quitando mi casa los mas jovenes estan mas cerca de los 70 q nada y la mas mayor 95. En ese rango estan todos, asi q no me veo de fiesta con ellos!!
ResponderEliminarPues en Maliaño hacen una fiesta en el parque de la cros que organiza la asociacion de vecinos y es una fiesta de convivencia para los vecinos de la zona de cros.
ResponderEliminarHe dicho.