No tengo nada en contra del
matrimonio pero no puedo con las bodas. Asistí a mi primera boda cuando tenía
21 años, así que me apetecía mucho ir a una después de estar harta de verlas en
las películas y en las series de televisión. Desde entonces, he ido a cinco y cada cual me ha hecho reafirmarme más en mi
parecer, lo confieso bien claro y sin pudor: ODIO LAS BODAS.
¿Por qué? Porque no las entiendo. Me
parecen una parafernalia, un circo, una nube extravagante de luces de colores y
purpurina que no es real y que no tiene ningún sentido. Vamos a analizarlo en
profundidad. Se supone que es un día muy especial. Haces una cosa importante que, en teoría, solo
vas a hacer una vez en la vida. Tan especial, tan especial y, al final, haces lo
mismo que hace todo el mundo. Bien, muy coherente.
Empecemos por los invitados: ¿a
quién invitas? A tu familia y amigos. Y a amigos carrozas de tus padres, a las
parejas de tus primos a las que ni siquiera conoces y a otros compromisos con
los que espontáneamente no te irías ni a tomar un café a la vuelta de la
esquina. Genial. Es tu súper día happy inolvidable
y ni siquiera te sientes libre de invitar solo a las personas con las que
realmente te apetecería compartir ese momento.
Pasemos al capítulo de la ropa y
complementos. ¿Cuánto vale un vestido de
novia? ¿3000€?
¿Te gastas 3000€ en un vestido que solo te vas a
poner un día? ¿¡Pero qué puta frivolidad es esa!? De verdad, ¿la gente se para
a pensarlo? Y lo que digo para la novia sirve igual (en menor escala) para los
invitados. ¿Qué necesidad hay de comprarse un vestido / traje solo para ese día
y de ir peinado de peluquería? Debe de ser que si llevas un recogido de
peluquería te lo vas a pasar mucho mejor que si te peinas en tu casa. Sí, va a
ser eso. Será que los vaqueros no dan la felicidad, el chándal ya, ni te
cuento.
Respecto al tema de la comida, no
soy la persona más indicada para hacer un juicio al respecto porque solo me
gustan cuatro cosas contadas y los restaurantes y yo no nos llevamos bien. Sin embargo,
sí me atrevo a hacer una valoración respecto a la cantidad. Y la pregunta
vuelve a ser la misma: ¿de verdad es necesario? ¿Todavía nadie se ha dado
cuenta de que se tira la mitad de lo que sirven?
Después, todas las cosas "tradicionales" que se hacen en las bodas, como el baile de apertura de los novios, beber
champán con los brazos entrecruzados, los discursitos, los gritos de "¡vivan
los novios!", etc., me parecen muy ridículas y patéticas. Me dan mucha
vergüenza ajena.
Hasta ahora, no he hecho ninguna
distinción boda civil / boda religiosa porque lo mismo me parecen; respeto que
quién sea creyente se case por la iglesia (eso sí, yo no entro). No obstante,
no voy a dejar pasar por alto esta oportunidad para despellejar también a los
que se casan por la iglesia sin ser creyentes o siendo creyentes no practicantes.
¿Es que la gente no tiene ningún tipo de principio moral? ¿Van a hacer el
cursillo prematrimonial (¡ojo! tú, que llevas 5 o 10 años con tu novi@ y vas a
aguantar que un cura te dé lecciones de vida en pareja) solo porque las
fotos quedan mejor en la iglesia o porque a los padres les hacía ilusión? Voy a
empezar a pensar que no soy del género humano…
Creo que el problema de esto se
reduce a lo mismo que la Navidad y otras tradiciones: se asumen, no se plantean
ni reflexionan. Esto se hace así, pues así lo hago. No importa que en realidad
no compartas el sentido y ni los fundamentos o que sea una locura absurda. Me
encanta la gente que piensa por sí misma. Es tan fácil como plantearse algo y
decir: esto tiene sentido, me gusta, es coherente con mi forma de pensar, lo
hago; esto no me gusta, es un despropósito, entra en contradicción con mis
principios: no lo hago. Me maravilla escuchar personas que han decidido celebrar
su matrimonio de forma diferente (conozco dos casos).
Y para ir concluyendo, amigos y
amigas del blog, solo quiero haceros una petición: si os casáis, ¡NO ME
INVITÉIS! Gracias.
Joder escrito optimista y positivo donde los haya!!! Pues a mi me parecen muy bien las bodas, en partes estoy de acuerdo contigo, como en los invitados y en casarse por la iglesia por las fotos y alguna cosilla mas. Pero joder cada uno hace lo que quiere, yo a las q he ido me lo he pasado bien, no me meto a razonar sobre el sentido de la boda en si, es un dia diferente en el q haces una cosa diferente, te vistes mas elegante diferenciandolo del resto de dias, comes otras cosas, en fin q a mi me molan! y q pa mi, q piensas demasiado y te veo como en contra de la sociedad, be happy, relax, take your time!!
ResponderEliminarYo me solidarizo con los invitados (porque creo que todos lo hemos sido...). Esa pobre gente que, por quedar bien, casi se ve obligada a dejarse la mitad de su sueldo (si es que lo tienen) en un regalo, porque queda muy feo irse de fiesta de patilla y ponerse hasta las trancas con todo... Aunque, pensándolo bien... Para eso se te invita ¿no? De ahí el término "invitado", de que no eres tú el que tiene que pagar... Pero las fachadas cuentan, my friend.
ResponderEliminarBueno, bueno. Lo prmero chiquilla que a ver si cuidamos un poco el vocabulario que tenemos que en este post te has puesto un poco nerviosa.
ResponderEliminarLo segundo, podías habernos contando esas dos "bodas alternativas" que tu conoces.
Tres, me hace mucha gracia lo que dices de los invitados porque si no recuerdo mal una que yo me sé se ha comprado un vestido para cada boda a la que ha ido porque no la gusa repetir......
He dicho.