El Taj Mahal no necesita
presentación. Siempre me ha llamado la atención este mausoleo, me parece
espectacular. Hace aproximadamente un año, busqué información sobre él y vi
algún que otro documental. Quizá, si en ese momento hubiera estado con el chip
del blog puesto, habría escrito esta entrada entonces, pero bueno, el caso es
que lo tengo puesto ahora, y escribo sobre ello ahora.
Creo recordar que lo que
me llevó a indagar un poco sobre este monumental monumento fue confirmar o
desmentir la creencia popular de que existía el proyecto de construir otro
igual junto al ya existente en negro. Pero vamos a aclarar un poco todo,
empecemos, como diría Manolito Gafotas, por el principio de los tiempos.
El Taj Mahal está
situado en Agra (India) es un complejo de varios edificios, el más emblemático es
un mausoleo donde descansan los restos de Mumtaz Mahal y Shah Jahan; y está
arropado por una mezquita y un jawab
(casa de invitados u hostal); además de por bellos jardines, estanques palaciegos,
altos minaretes…
Todo esto comenzó a
construirse en 1631 por orden de Shah Jahan, quinto emperador mongol, cuando su
tercera esposa, la anteriormente citada Mumtaz Mahal, que era su favorita y de
la que estaba locamente enamorado, falleció mientras daba a luz al decimotercer
hijo que tenían en común; y es que toda esta obra faraónica es simple y
llanamente la sepultura de una persona.
Todo el complejo tardó
en construirse más de veinte años. El diseño fue de varios arquitectos, hubo
involucrados maestros de varias disciplinas como escultores, calígrafos, grabadores,
canteros… venidos de diferentes lugares del mundo, por eso en el Taj Mahal se
dan manifestaciones de arte indio, islámico, persa y turco. Se estima que la mano de obra ascendió a
veinte mil personas. Cuenta la leyenda que el emperador mandó cortar las manos
y cegar a los artesanos involucrados en la construcción para que no pudiesen
levantar ningún otro monumento que se asemejase a este.
Otra de las leyendas es
la que apuntaba al inicio; que había un proyecto para construir otro mausoleo idéntico
pero en negro para ser enterrado el emperador. En uno de los documentales que vi,
los presentadores iban al lugar donde el supuesto Taj negro se iba a erigir, al
otro lado del río Yamuna, y había “algo” que se podía entender como los
cimientos para este segundo mausoleo; aunque la verdad, era todo muy cuarto
milenio. Otra de las interpretaciones es que a ese lado, se construiría un estanque
donde se reflejaría el Taj por la noche, y por lo tanto se vería negro. Sea como
fuere, solo hay uno, de mármol blanco y él por sí solo ya es bastante majestuoso
e impresionante. Cuando murió el emperador fue enterrado junto
con su amada esposa.
Como curiosidad os
contaré que la vista típica que tenemos del Taj Mahal, la postal que a todos
nos viene a la mente cuando lo evocamos, que es la foto misma con la que yo
ilustro este post, es la parte trasera del edificio. La cara principal es la
que da al río porque en el momento de la construcción se concibió el acceso en
barco a través del río.
Actualmente es una de
las siete maravillas del mundo. Indiscutible me parece que así sea pero al
mismo tiempo no puedo dejar de pensar en la frivolidad que supone. Imaginad en
el siglo XVII, cuando se construyó, en qué condiciones debían de vivir los
súbditos de dicho emperador. Se emplearon todos esos recursos, dinero, mano
obra, materiales valiosísimos, tiempo… en un imponente y ostentoso complejo que
no vale absolutamente para nada, que es una tumba y ya. Y aún, a día de hoy,
tenemos esa majestuosidad al lado de pueblos en los que no viven mucho mejor
que en el siglo XVII. El ser humano… capaz de lo mejor y de lo peor… en un
mismo acto.
Esto esta en mi lista de viajes pendientes.. Necesito un mes de vacaciones para ir a ver todo aquello..
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